La capa metalizada es el núcleo de la Película de BOPP metalizada por el calor . Esta capa delgada de metal (como el aluminio) se deposita con precisión y uniformemente en la superficie de la película a través de la tecnología de evaporación del vacío. La evaporación del vacío es una tecnología de deposición de vapor físico que utiliza altas temperaturas en un entorno de vacío para evaporar las materias primas de metal, y luego el vapor de metal se condensa en la superficie de la película para formar una película de metal continua. Este proceso no solo garantiza la uniformidad y la continuidad de la capa de metalización, sino que también le da a la película un brillo metálico y una textura.
La presencia de la capa metalizada mejora significativamente las propiedades de barrera de la película BOPP metalizada de Seleable Seleable. El rendimiento de la barrera es uno de los indicadores clave de los materiales de envasado de alimentos. Está directamente relacionado con si los alimentos pueden mantener su frescura original y su valor nutricional durante la vida útil. Como barrera sólida, la capa metalizada puede bloquear efectivamente el daño a los alimentos por factores externos como la luz, el oxígeno y el vapor de agua.
La luz es uno de los factores importantes que causan el deterioro oxidativo de los alimentos. Con su alta reflectividad, la capa metalizada puede bloquear efectivamente la penetración de la luz ultravioleta y visible, frenando así la degradación de los componentes fotosensibles en los alimentos y extendiendo la vida útil de los alimentos. La capa metalizada también puede aislar efectivamente el oxígeno y el vapor de agua, evitando que los alimentos se deterioren debido a la oxidación y la humedad. Esta propiedad es particularmente importante en el envasado de alimentos que requiere altas propiedades de barrera, como nueces, productos cárnicos, productos horneados, etc.
Además de las propiedades de barrera, el efecto reflectante de la capa metalizada también puede reducir las fluctuaciones de temperatura dentro del empaque hasta cierto punto. Los metales son buenos conductores de calor, pero también son buenos reflectores. Cuando el calor externo intenta ingresar a los alimentos a través del material de envasado, la capa metalizada lo reflejará hacia atrás, frenando así el aumento de la temperatura dentro del empaque. Del mismo modo, cuando el calor dentro del paquete intenta escapar hacia afuera, la capa de metalización actuará de manera similar reflexivamente, ralentizando la caída de la temperatura.
Esta característica realiza películas BOPP metalizadas por el calor en el envasado de alimentos donde las fluctuaciones de temperatura deben controlarse. Por ejemplo, en el envasado de alimentos refrigerados y congelados, la capa metalizada puede ralentizar efectivamente las fluctuaciones de temperatura dentro del embalaje y proporcionar un entorno de almacenamiento más estable para los alimentos. Esto no solo ayuda a extender la vida útil de los alimentos, sino que también mantiene su sabor original y su valor nutricional.
La capa metalizada no solo proporciona las propiedades de barrera de la película BOPP metalizadas por el calor y la estabilidad de la temperatura, sino que también mejora en gran medida su estética y seguridad. El brillo metálico brillante y el efecto espejo aportado por la capa metalizada hacen que el empaque sea más llamativo y mejore la competitividad del mercado del producto. Al mismo tiempo, la existencia de la capa metalizada también hace que el embalaje sea más resistente y duradero, capaz de resistir el impacto físico y el desgaste del mundo exterior, y proteger los alimentos del daño.
En términos de seguridad, la combinación cerrada de la capa metalizada y la película BOPP asegura la estabilidad general y la seguridad del material de envasado. La capa metalizada no se despegará ni migrará a los alimentos, evitando así posibles riesgos para la salud. La capa metalizada también puede bloquear efectivamente la invasión de microorganismos y evitar que los alimentos se deterioren debido a la contaminación. Esta característica es particularmente importante en el envasado de alimentos que requiere altos estándares de higiene, como alimentos para bebés, productos lácteos, etc.
La película BOPP metalizada por el calor ha mostrado amplias perspectivas de aplicaciones en el campo del envasado de alimentos debido a su diseño único de capa metalizada. Desde productos cárnicos tradicionales y envases de productos horneados hasta alimentos congelados refrigerados emergentes y envases de alimentos infantiles, las películas de BOPP metalizadas por el calor pueden proporcionar propiedades de barrera y estabilidad de temperatura para satisfacer diversas necesidades de envases de alimentos.
A medida que los requisitos de los consumidores para la seguridad alimentaria, la calidad y la salud continúan aumentando, y los requisitos de rendimiento cada vez más estrictos de la industria alimentaria para los materiales de embalaje, las perspectivas de aplicaciones de las películas BOPP metalizadas por el calor se volverán aún más amplios. En el futuro, con el avance de la tecnología y la innovación de los materiales, se espera que veamos la aparición de películas BOPP metalizadas más solibles con funciones y propiedades especiales, que brindan más sorpresas y posibilidades a la industria de envases de alimentos. .